Deberíamos limitar el porcentaje a arriesgar en cada operación en función de tres cosas:
Nuestro tamaño de la cuenta
Nuestra experiencia
Nuestra aversión al riesgo
El tamaño de la cuenta y el porcentaje a arriesgar vendrá de lo que necesitamos para vivir de nuestra operativa. la mejor opción sería minimizar ese porcentaje a arriesgar teniendo una cuenta grande y/o no necesitando demasiado para vivir.