Supera tus miedos

La única forma de crecer y salir de la zona de confort es enfrentarte a tus miedos.

La primera vez que lo hagas, no lo superarás, pero debes estar dispuesto a persistir y lograrlo.

El único momento en el que vivimos es el presente. Nos podemos ayudar del pasado pero no podemos predecir el futuro.

La forma de avanzar es arriesgándose. Podemos perder y lamentarnos, pero es la única manera se seguir avanzando.

De los errores se aprende, en la zona de confort no se aprende nada.

La mejor manera sería que en el momento clave irreflexiones, es decir, dejarnos llevar por el instinto y situar nuestra mente en ese instante exclusivamente, sin mirar ahcia detrás o hacia delante, sin crearnos expectativas.

El miedo nunca desaparece del todo y siempre está ahí, interponiéndose entre el mercado y tú, exigiendo una y otra vez ese esfuerzo de valor.

Tenemos que lograr reconciliarnos del todo con ese sentimiento tan conflictivo porque, en el fondo, nos está haciendo un gran servicio.

Cada vez que lo siento, me regodeo en él y celebro que acuda puntual a su cita, porque si se presenta en mi interior, es que también lo hace en el resto de la masa. La diferencia es que yo quiero pasar por encima de él.

Elegí la mejora personal, y a través de un acto de voluntad, soy capaz de sobreponerme a la congoja paralizante y actuar, mientras lo demás permanecen inmóviles y temerosos de exponerse y ver herido su ego.

Aquellos que jamás apuestan , nunca perderán, pero jamás saborearán la victoria. ¿Hay algo peor que pasar sin pena ni gloria y ninguna lección aprendida?

Creo que ha llegado el momento de cambiar el prisma con el que hasta ahora hemos enfocado el miedo y comenzar a abrazarlo con talante amistoso. Es precisamente él quien crea el sentimiento de mercado, imponiéndonos la disciplina necesaria para seguir nuestra estrategia. Él es la criba que separa a los comprometidos de los oportunistas, de los amantes de los carroñeros, aquellos que van en busca de lo rápido y fácil, a los entusiastas luchadores de los anodinos apáticos.

Hay que obligar al ego a esforzarse. Siempre que lo mantengamos bien atado con correa, sus impulsos pueden ayudarnos a llegar muy lejos.

¿Tienes miedo¿ Saboréalo, significa que estás vivo. Sólo necesitas un cambio de perspectiva, recuerda que la moneda tiene siempre dos caras.