¿Cómo está relacionada la psicología con el trading?

 La respuesta común es que el estado psicológico del trader determina el rendimiento de las operaciones. En otras palabras, los traders se centran en su propia psicología para ayudarse a tomar decisiones más acertadas. 
Esto es sólo la mitad de la ecuación. La lectura de la psicología de los otros participantes del mercado proporciona pistas importantes en cuanto al comportamiento del mercado.


Entonces, ¿cómo leemos la psicología de otros participantes en el mercado?  

Aquí hay tres fromas en las que yo me baso:

 
Volumen : Hay más personas participando en el mercado o menos? Si el volumen se expande significativamente, sabemos que la expansión proviene de traders institucionales capaces de mover el mercado. Ellos están viendo oportunidades. El ver sus flujos de dinero entrando en el mercado nos ayuda a entrar y ver como nuestra posición se empieza a mover rápido en la dirección correcta y cpodemos sentir como el viento acaricia nuestra espalda. El bajo voumen nos dice que los grandes traders no perciben ningún distintivo de oportunidad y es poco probable que veamos grandes tendencias durante ese día.




La sesión anterior: Las medidas del rango y del volumen negociado en la sesión anterior, nos dice si los participantes están comprando o vendiendo. Esta medida de sentimiento en tiempo real también es útil para identificar el interés de compra y venta del mercado y por lo tanto hace un complemento útil para el análisis del volumen. Una acumulación en la sesión anterior proporciona una medida intradía muy útil.



Máximos y mínimos de días/semanas/meses anteriores : Veremos si hay interés alcista o bajista según lo que haga el precio en estos niveles. 



Básicamente quiero saber: 

• Quién está en el mercado
•  Si hay una clara dirección dominante en particular
• Cómo la participación y el sentimiento van evolucionando a lo largo del día. 

La psicología es importante para nuestro funcionameinto diario, pero es difícil leer la psicología del mercado si estamos demasiado centrados en nuestro propio estado.