Al dominar el riesgo y la incertidumbre;
al aprender a
perseguir la oportunidad mediante el esfuerzo;
al mejorar en nuestra toma de
decisiones;
al volvernos más disciplinados;
al hacer todo esto mejoramos como
seres humanos.
Eso se traslada a muchas otras áreas de la vida, con lo que nos
volvemos mejores socios, esposos,
padres y amigos.
Como todas las disciplinas basadas en el rendimiento,
desde
los deportes a los juegos de habilidad,
el trading de éxito requiere
desarrollarse uno mismo.
Al desarrollarnos y dominar nuestros procesos mentales
y nuestros comportamientos,
tenemos la oportunidad no sólo de volvernos mejores
traders,
sino además de volvernos mejores seres humanos.
Y, sí, eso también
proporciona beneficios a aquellos con los que interactuamos:
desde el modelo de
conducta que proporcionamos a los más jóvenes a los frutos del autodominio que
facilitan nuestros roles como padres y esposos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario